Cada hombre vive su propia vida, y paga su precio por vivirla. La lástima es tener que pagar tan a menudo por una sola falta. Una y otra vez, y siempre, nos vemos obligados a pagar. En sus tratos con el hombre, el Destino jamás cierra sus cuentas.
—El retrato de Dorian Gray.
Oscar Wilde.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
¡Dejame tu comentario!