*

Este incremento del poder de la imagen corporal puede ir acompañado por un decaimiento de la vida interior. La inteligencia va teniendo cada vez menos valor; razonar y pensar llevan su tiempo, pero no hay tiempo. Mirar y ser mirado es algo inmediato, sin mediatización, no se pierde el tiempo. Estamos en una cultura de lo instantáneo.

—«Varones “vigoréxicos” en tiempos anoréxicos»
Artículo de «Página 12», por Raquel Rascovsky.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¡Dejame tu comentario!