*

Andrew no quería preocuparla más. Por lo menos, todavía. O hasta que llegara el momento de darle la gran noticia: «Eh, mamá, ¿a que no sabes una cosa? ¡Soy un vampiro!».

—Cómo ser vampiro.
R. L. Stine.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¡Dejame tu comentario!