*

No te avergüences de ninguna pregunta, si es sincera. Generalmente son las respuestas las más acreedoras de vergüenza, porque en ellas es más común que aparezca la doblez: que pienses algo pero digas lo contrario. Ése es otro de nuestros escasos privilegios: creo que los ciegos detectamos mejor la hipocresía. El hipócrita puede disimular su doblez con un gesto, una mirada, un guiño, y así rodearse del aura falsa de sinceridad frente al interlocutor desvalido. Pero a nosotros sólo nos llega del hipócrita la voz, la voz sin maquillaje, tal como es, con su mentira a la intemperie.

La borra del café.
Mario Benedetti.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¡Dejame tu comentario!