¿Qué es lo que más teme el hombre? Un nuevo paso, una nueva palabra suya, eso es. Pero divago demasiado. He aquí porqué no hago nada; porque divago tanto. Aunque quizá la cosa sea que divago precisamente porque no hago nada. Ha sido durante este último mes cuando he aprendido a divagar de este modo, pasándome días enteros tumbado en un rincón y pensando... en las musarañas.
—
Crimen y castigo.
Fiodor Dostoievski.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
¡Dejame tu comentario!