Tal vez toda esa higiene de no esperar sea un poco ridícula. No esperar de la vida, para no arriesgarla; darse por muerto, para no morir. De pronto esto me ha parecido un letargo espantoso, inquietísimo; quiero que se acabe.
—La invención de Morel.
Adolfo Bioy Casares.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
¡Dejame tu comentario!