*

Ella retrocedió hacia la pare, con una mano adelantada, con una expresión de miedo infantil, como los niños, que miran con mirada fija e intranquila el objeto que los asusta cuando empiezan a tener miedo de algo, retroceden y, extendiendo las manitas hacia delante, se disponen a llorar.

Crimen y castigo.
Fiodor Dostoievski.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¡Dejame tu comentario!