Mostrando las entradas con la etiqueta Matar un ruiseñor. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Matar un ruiseñor. Mostrar todas las entradas

*

—¿Te gustaría que viniera a vivir con nosotros?
Le contesté que me gustaría muchísimo, lo que no era verdad, pero en ciertas circunstancias, cuando nada puede uno hacer para remediarlas, no queda otra que mentir.

Matar un ruiseñor.
Harper Lee.

*

Scout, con que sólo aprendas una cosa muy sencilla, podrás entenderte con toda clase de gente. Nunca llegamos a conocer verdaderamente a una persona si no juzgamos las cosas desde su punto de vista.

Matar un ruiseñor.
Harper Lee.

*

–¿Cómo es posible que hayan hecho una cosa así? ¿Cómo?
–No lo sé, hijo mío, pero ya antes lo han hecho muchas veces y lo volverán a hacer. Y cuando así sucede... parece que sólo lloran los niños.

Matar un ruiseñor.
Harper Lee.

*

—Tu padre tiene razón. El ruiseñor no hace otra cosa que deleitarnos con su canto. Ni destruye nuestros jardines ni fabrica sus nidos en los graneros; no hace más que cantar a más y mejor para nuestro regalo. Por eso es pecado matar un ruiseñor.

Matar un ruiseñor.
Harper Lee.